jueves, 24 de enero de 2013

Cómo actuar frente a una hemorragia nasal?


Las hemorragias nasales son muy comunes y, generalmente, ocurren debido a resfriados o irritaciones menores.

Si bien suelen causar alarma, rara vez son peligrosas. Este goteado responde a la salida de sangre desde el interior de vasos pequeños que se encuentran en la nariz, por rotura accidental o espontánea de los mismos.





 ¿Cómo actuar ante una hemorragia?


a- Si la hemorragia le sucede a otra persona, ante todo cálmala. Muéstrate tranquilo para transmitirle seguridad, aún más si se tratara de un niño.

b- Siéntala cómodamente en una silla, con la cabeza inclinada hacia adelante. no la reclines hacia atrás, ya que haría que trague sangre innecesariamente.

c- Presiona la aleta nasal que sangra con el dedo índice y el pulgar contra el tabique e indícale que respire a través de la boca durante 5 ó 10 minutos.

d- Impregna un trozo pequeño de algodón con agua oxigenada, limpia delicadamente la fosa afectada y retíralo. No tapones el interior de la nariz con gasa porque podría producir daño.

e- Si el sangrado no se detiene en 15 minutos, busca asistencia médica para evitar un riesgo mayor.

martes, 11 de diciembre de 2012

LOUISE L. HAY

        Su primer libro Sana Tu Cuerpo, fue publicado en 1976, mucho antes de que estuviera de moda discutir sobre la conexión mente y cuerpo. Corregido y ampliado en 1988, este best-seller introdujo sus conceptos a las personas de 30 países y en 23 idiomas diferentes. A través de sus técnicas de sanación y filosofía positiva, millones de personas han aprendido como crear más de lo que quieren en sus vidas, incluyendo más bienestar en sus cuerpos, mentes y espíritus.La filosofía personal de Louise Hay fue forjada por su tormentosa crianza: una niñez inestable y pobre, y una adolescencia marcada por el abuso. Nació en

Los Ángeles en el año 1927, tenía solo 18 meses de edad cuando sus padres se divorciaron.

Ella se quedó con su madre, una mujer pobre que para sobrevivir, comenzó a trabajar como empleada doméstica, y luego se casó con un hombre duro y violento de origen alemán.

Cuando Louise tenía 5 años, un vecino alcohólico la violó, y sus padres le dijeron que había sido su culpa. Así que la culpa se agregó a las traumáticas consecuencias de su terrible experiencia, y aún cuando el violador fue condenado a 16 años de cárcel, ella temía que él volviera para vengarse de ella. Cuando tenía 10, su padrastro paró de golpearla y comenzó a abusar de ella sexualmente. Cinco años después Louise decide que no puede soportar ningún abuso más y se escapa de su casa. Toma trabajos serviles para mantenerse y, necesitada de amor pero con falta de autoestima, ella se burla teniendo relaciones sexuales con cualquiera que le dé algo de atención. A los dieciséis queda embarazada, luego da en adopción a su beba recién nacida a una pareja que no tenía hijos, y nunca más la vuelve a ver.

Luego de esto Louise vuelve a casa y se lleva a su madre con ella a Chicago, dejando a su media hermana más chica con su padrastro. Luego de vivir en Chicago por algunos años, Louise se muda a la ciudad de Nueva York, donde encuentra un buen trabajo como modelo.

Su vida parecía mejorar de afuera pero habiendo estado acostumbrada a ser despreciada y abusada, continuaba teniendo muy baja autoestima. Sin embargo, se casa con un hombre de negocios inglés rico y educado que la hace feliz por 14 años, antes de dejarla por otra mujer.Louise Hay comenzó lo que se convertiría en el trabajo de su vida en 1970 en la ciudad de Nueva York, cuando para sobrellevar su momento difícil, comenzó a inclinarse a prácticas espirituales tales como la meditación trascendental. Luego de varios años, comenzó a estudiar las causas psicológicas y espirituales de la enfermedad, compiló una guía referencial detallando las causas mentales de las dolencias físicas y desarrolló pautas de pensamiento positivas para revertir la enfermedad y crear salud. Esta compilación la hace decidirse en 1976 a escribir un libro sobre el tema Sana Tu Cuerpo conocido afectivamente como "el librito azul"el cual se convertiría más tarde, en uno de sus títulos más vendidos.



Ella comenzó a viajar por los Estados Unidos, dando conferencias y facilitando talleres sobre amarse a sí mismo y sanar nuestras vidas.Luego, un día, le diagnostican cáncer en el área vaginal. Esto no le produjo ninguna sorpresa, dados sus antecedentes de abuso sexual. Ella sabía que el cáncer es una manifestación externa de un profundo resentimiento que se anida por largo tiempo, hasta que literalmente devora el cuerpo. Se da cuenta que aún tenía rechazo para dejar ir la rabia y el resentimiento que sentía hacia todos los otros por la infancia que le había tocado. Sin embargo, sabiendo que el cáncer es algo que se cura desde adentro, primero convenció a su médico para posponer la operación por tres meses."Si me opero para sacarme el cáncer y no limpio el proceso mental que lo creó, entonces el médico seguirá cortando pedacitos de Louise hasta que no haya más Louise para cortar", recuerda ella, "y no me gustaba la idea" .



Aquí Louise Hay puso su filosofía a prueba. Ella desarrolla un programa intensivo: afirmaciones, visualización, limpieza nutricional y psicoterapia. Comenzó a leer muchos libros sobre los métodos alternativos de sanación y visitó terapeutas alternativos. Practicó reflexología y con la ayuda de un buen terapeuta, sacó su bronca reprimida con almohadones y colchones. Mientras tanto, para liberar su cuerpo de las toxinas, se practicó terapia colónica y siguió una dieta vegetariana estricta. Todas estas prácticas externas eran solo un reflejo de la limpieza interna que estaba sucediendo. Ella aprendió a amarse a sí misma, a dejar ir el resentimiento que era la causa real de su enfermedad, pudo perdonar a las personas que abusaron de ella, particularmente a su padrastro y a su madre, y pudo sentir compasión por ellos.



Seis meses después, el cáncer había desaparecido completamente. Estaba completamente sanada del cáncer. Se sanó milagrosamente del cáncer, sin cirugía o quimioterapia. Ahora es una prueba viviente de que aún una enfermedad "incurable" puede ser sanada si cambiamos la forma de pensar, creer y actuar.Luego de su extraordinaria recuperación, en 1980, Louise Hay, deja Nueva York para volver a mudarse nuevamente a su nativa California del Sur, donde continúa ayudando gente con sus métodos desarrollados a través de su experiencia. Fue aquí que empezó a poner los métodos de sus talleres en papel.Los principios básicos de la filosofía de Louise

Hay han cambiado la forma de pensar de mucha gente y, aunque fueron tomados esencialmente de la filosofía del Nuevo Pensamiento, han sido el pivote de la Nueva Era por mucho tiempo.



La premisa básica es que todos somos 100% responsables de todo lo que nos "pasa". Todos creamos nuestras experiencias a través de los pensamientos y sentimientos, pero negamos nuestro poder culpando a otros por nuestras frustraciones. De hecho nuestra vida no es más que un reflejo de nuestro estado mental: si en nuestra mente hay paz, armonía, balance, entonces nuestras vidas pueden solamente ser armoniosas, pacíficas y balanceadas.



Lo que pensamos, entonces, se manifiesta en nuestras vidas.De esta manera, como Louise dice, cualquiera de nosotros puede contribuir a la creación de "un mundo donde es seguro para nosotros amarnos unos a otros. Esto es lo que todos queremos de niños, ser amados y aceptados exactamente como éramos, no cuando somos más altos, o más flacos, o más lindos. Pero no vamos a obtener esto de otras personas hasta que podamos obtenerlo de nosotros mismos. Sin embargo, mi mensaje es siempre el mismo: ámate a ti mismo. Amarte a ti mismo es la cura milagrosa y el camino hacia la paz".

jueves, 6 de diciembre de 2012

A DISFRUTAR DE LOS BENEFICIOS DE LAS FRUTAS....


ACIDEZ ESTOMACAL, ULCERAS: jugo de naranja, desinfecta las vías, cicatriza disuelve los alimentos, zanahoria cruda, o su jugo combinada con manzana, si es acidez intestinal la cascara de papaya en infusión fría.

ACLARAR LA VOZ: consumir manzanas y limones (para agrieras, gárgaras ).

ACNE: zumo de limón mezcle con miel de abeja, aplica en la cara por 1 hora.

AFECCIONES DE BOCA O ENCIAS: masticar hojas de aguacate frescas.

AMEBAS: desayunar con piña rallada por 11 días, o pepas de papaya licuadas en jugo de naranja o mandarina con cascara de papaya de 3 a 5 días mañana

ANEMIA: la pera por su alto contenido de hierro, la mora, albaricoque 10 días

ARTERIOSCLEROSIS, ANEMIA, INFLAMACIONES DEL TUBO DIGESTIVO Y ENFERMEDADES DEL HÍGADO, BRONQUITIS, DESINFLAMAR LAS MUCOSAS INTESTINALES Y RESPIRATORIAS: comer piña en rebanadas.

ARRUGAS: limpie el rostro con algodón empapado de limón en la noche.

ARTRITIS, reumatismo, gota, ciática, ulceras del estomago, arenillas y cálculos en los riñones: consuma el banano, la fresa y la pera pues ayuda a neutralizar, disolver eliminar los ácidos retenidos en el cuerpo, manzana raya

ARTRITIS: desayunar por 20 días fresas con miel y polen solamente.

ASMA: leche de coco, o jugo de hijos de plátano con miel de abejas.

BRONQUITIS: el jugo de piña la cura totalmente en ayunas por 15 dias.

CALAMBRES MUSCULARES: consumir bananos solamente al desayuno.

CÁLCULOS BILIARES Y ARENILLAS: pepitas de corozo de las cerezas 3 veces al día 5 pepitas o un vaso de piña con ½ vaso de aceite de oliva, en la noche o 10 grs. de hojas de aguacate, la cocina y toma antes de comidas, o Nísperos.

CANCER: el coco, la naranja, el trigo, la cebada, avena, maiz, almendra, apio, soya y nueces, o el consumo seguido de Uvas.

CATARATAS Y TERIGIOS: utilizar el Zumo de la uchuva, 20 gotas diarias.

CICATRIZACIÓN de heridas, flujos vaginales : caldo de 7 nísperos hervidos.

CIRCULACIÓN: las moras, manzanas y peras.

CISTITIS, FIEBRES CATARROS INTESTINAL Y RESPIRATORIO: zumo de piña

COLESTEROL: la toronja, 2 y 1/2 tazas diariamente lo reduce en un 10%.

CÓLICOS hepáticos: ayunas por 9 días tomar cocimiento cogollo de papaya

COLITIS, hemorroides: la banana su aceite alivia la inflamación de mucosas

COLON: el jugo de naranja desinfecta el colon, papaya, pitahaya y banano

CONSTIPADO MOLESTO: cocinar ciruelas tomar el jugo caliente por tazas.

CORAZÓN: una almendra amarga al día.

CRECIMIENTO DE NIÑOS: el coco, por su proteína, de alto valor biológico para la formación de tejidos, los cacahuates, la granada, el corozo y el zapote.

DENTADURA BLANCA: limpiarlos con jugo de limón o ralladura de manzana.

DIABETES: tomar cocimiento de hojas de olivo, u hojas de moral por 15 días

o comer peras, patilla o sandia, o infusión de hojas de nogal baja el azúcar.

DIARREA: la guayaba verde, endulzado con miel o panela sin leche, o ciruelas

DIGESTIÓN: guayaba madura, fresas, peras, zumo de ½ limón, mandarinas flor.

DOLOR de cabeza, cansancio, del estomago, resfrió: infusión hojas de aguacate

ESCORBUTO, clorosis y piel : el limón, el pomelo, lima, naranja.

ESTOMAGO E INTESTINO: ensalada de aguacate, apio y sal es excelente.

ESTREÑIMIENTO: en ayunas bananos con agua, piña, tamarindo, uvas, papaya.

la pitahaya ,3 por 5 días, jugo ciruelas pasas, semillas de linaza y tamarindo

FIEBRES: jugo de tres limones al día, mandarina, naranja, pomelo.

GARGANTA: se alivia con gárgaras de limón, jugo de piña y moras, higos

GASES: se combaten con la sandia o patilla.

GOTA y estimulación del corazón: infusión de hojas de aguacate o guayaba

HEMORRAGIAS internas y externas, llagas, ulceras, heridas: infusión de cascaras de banana madura, con cascaras de limón y higo y miel en ayunas

HEMORROIDES: la fresa y la naranja.

HÍGADO, vesícula biliar, estomago, intestino, piel, sistema renal: el aceite de oliva, las uvas, la manzana, el limón, la fresa, jugo de piña, naranja, sandia.

HIPERTENSIÓN: infusión de hojas de guayaba o fruta infusión de berenjena

Por un día, otro con jugo de maracuyá o tomate de árbol, lulo, pera y manzanas

HIPERACTIVIDAD, deprecion y cerebro, migraña: 1 banano en ayunas por 5 días, luego 5 días con tomate de árbol, 5 con banano y al final 5 con tomate.

INAPETENCIA: comer albaricoques en ayunas, pomelos, cascara de naranja

INSOMNIO: manzanas, cerezas, infusión de hojas de limón, mandarina o naranjo

INTESTINOS: uvas negras, fresas, infusión de Pepa de uva triturada, por 5 días

LAXANTE: en ayunas cereza, durazno, melón, tamarindo, uva, higos, dátiles.

LÍPIDOS (grasas de la sangre) colesterol, triglicéridos, trombosis, anginas: la uva

LOMBRICES: 36 grs. de semilla de papaya, seca y pulverizada con miel,3 al día

MALARIA, fiebre palúdica, mareo en los viajes: consumir limón o su cascara.

MIGRAÑA: dolor de cabeza, por 10 días en ayunas comer banano con agua

NERVIOS: infusión de flores de naranja; neurosis consuma harina albaricoque

OBESIDAD: se recomienda las cerezas negras.

PARTO: en contracciones ayuda la infusión de hojas de breva o higo, baños.

PECHO, garganta, catarros, tos, bronquitis: infusión de rabos de la cereza.

RECOSTITUYENTE, regenerador de células; la mora, albaricoques con polen

RESFRIADOS, bronquios: infusión de hojas de aguacate, beba al acostarse

RETENCIÓN DE LÍQUIDOS, riñones, hipertensos: consuma higos.

REUMATISMO, gota, artritis: aceite de aguacate con jugo de limón, frota; cereza

RIÑONES: la banana, frambuesa, durazno, melón, naranja, sandia, mandarina pera (diurética), uva, castañas, higos, limones, cerezas, melocotones y nueces, infusión de hojas o flores de higo.

RONQUERAS, para fortalecer la sangre: consuma las moras.

TENSIÓN ALTA: desayunar por 10 días con pura uva o su jugo, guayaba, hoja

TENSIÓN BAJA: maracuyá, lulo y tomate de árbol, 3 veces al día, no mezclarlas

TONICIDAD DEL ESTOMAGO: albaricoques, almendras, higos, naranja, ciruela

TOS: banano macerado con jugo de limón y miel caliente al acostarse o papayuela cocinada se bate con 3 flores de violeta y sauco, tomar 5 tazas dia

TUBERCULOSIS: infusión del cogollo de plátano 5 veces al día, dieta cítrica.

ULCERAS externas e internas: consuma banano, limón, agua que sale del vástago del plátano al cortarlo, infusión de hojas de papaya y se aplican sobre

VARICES; cataplasmas de pulpa de frambuesa, uvas, ciruelas pasas al acostar

VOMITO DE LOS NIÑOS: zumo de limón con agua, darle varias veces al día.

martes, 20 de noviembre de 2012

Horarios para tomar Agua





Cerca del 90% de los ataques al corazón ocurren a la mañana temprano, y pueden ser minimizados si tomamos uno o dos vasos de agua (NO bebida alcohólica o cerveza) antes de acostarnos por la noche.



"El agua es importante, considere las horas especiales para beberla".

Sabía que, bebiendo agua a la hora correcta, maximiza su efectividad en el cuerpo humano:



-Un vaso de agua después de despertarse? Ayuda a activar los órganos internos.

-Un vaso de agua 30 minutos antes de una comida? Ayuda a la digestión.

-Un vaso de agua antes de tomar un baño? Ayuda a bajar la presión sanguínea.

-Un vaso de agua antes de ir a la cama? Evita un derrame cerebral o un ataque al corazón.



miércoles, 17 de octubre de 2012

Los Pensamientos Positivos y El Placebo Curan

Entrevista a Bruce h.Lipton

Investigador celular de prestigio, asegura 
que las creencias modelan nuestra salud

Ha conseguido aunar ciencia y espíritu. No es poco mérito, sobre todo si tenemos en cuenta lo alérgicos que son los científicos a los temas trascendentales. Pero Bruce H. Lipton es un investigador valiente y también un gran comunicador. Recorre medio mundo de conferencia en conferencia haciendo accesible a todos la llamada “nueva biología” y lo hace con increíble pasión. Para explicar cómo funciona la membrana celular –un tema complejo con términos como moléculas de fosfolípidos, proteínas integrales, etc. recurre a ejemplos como un sándwich de mantequilla con aceitunas. Además de científico, es un divulgador nato y una persona encantadora.



Como biólogo, lleva décadas estudiando las células y ha llegado a la conclusión de que los genes no son la clave de la vida, como asegura la élite científica. ¿En qué no está de acuerdo?

Empecé mi carrera dando clases en la Universidad. Estaba enseñando que los genes controlan la vida, pero tenía un problema con este tipo de enseñanza. Según las teorías genéticas que conocemos, nosotros no elegimos nuestros genes. Si no nos gustan nuestras características, no podemos cambiar nuestros genes. Por tanto, si los genes controlan la vida, nosotros carecemos de ese control y entoncessomos unas víctimas. Eso significa que, si hay casos de cáncer o de diabetes en nuestra familia, nosotros no podemos hacer nada: soy una víctima y no puedo cuidar de mí mismo, necesito que otros me cuiden. Son las empresas farmacéuticas las que dicen que van a curarme y pagamos mucho dinero para ello. Y es verdad que la medicina hace milagros, pero solo en traumatología, porque si tengo un accidente y me he roto una pierna, es ahí donde es efectiva la medicina. Si preguntas a un médico cómo funciona el cáncer, la diabetes, la artritis… cómo funciona la enfermedad, no lo sabe. Conoce la práctica, pero no tiene respuestas.



¿Los medicamentos pueden ser más peligrosos de lo que creemos?

Nos dan medicamentos para la enfermedad, pero esto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Simplemente, meten la sustancia química en el cuerpo, pero las relaciones dentro del organismo humano son muy complejas. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no solo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez. Son los llamados “efectos secundarios”. Pero, en realidad, no son secundarios sino directos. No entienden que el efecto de las drogas no solo crea un efecto sino múltiples.

Según las estadísticas en EEUU, ¡los fármacos matan allí a más de 300.000 personas cada año! Y esas personas son muchas más que las que mueren por tomar drogas ilegales. Hay algo que no funciona en la ciencia médica, porque están matando mucha más gente de la que están ayudando. No saben cómo funciona el cuerpo ni las células. No quiero ser muy duro con la medicina, porque hace cosas muy buenas, pero solo en traumatología.



¿Por dónde debería ir la investigación medica si quiere ayudar realmente en la enfermedad?

Tiene que aprender cómo funcionan las células. Hay dos grandes errores en la medicina. El primero es que creen que los genes controlan la vida. Dicen que se encienden y apagan. Pero los genes son como el plano de un arquitecto, un plano para crear las proteínas del cuerpo. Las proteínas nos dan nuestra estructura y nuestro comportamiento. Los genes no controlan la vida, son como un dibujo. Si estamos ante un arquitecto y le preguntamos si su dibujo está encendido o apagado, nos dirá que estamos locos. Y eso ocurre con los genes. Una vez que tienes los planos, necesitas un contratista para hacer la casa. Ahora sabemos que el sistema nervioso y la mente son ese contratista.



¿Cuál es, entonces, la clave para comprender la naturaleza de la vida?

En 1967, hace 44 años, estaba trabajando con células madre. Algunos piensan que la investigación con células madre es reciente, pero yo ya trabajaba con ellas en los años 60. Fui un pionero porque en esa época había muy poca gente trabajando en ello. Y un experimento que hice en esa época cambió la idea que tenía del mundo. Puse una célula madre en un plato petri y, como cada diez horas se divide en dos, al cabo de dos semanas, tenía miles de células, todas idénticas. Luego tomé algunas de ellas, las coloqué en otro plato y cambié el entorno celular (son más como peces porque viven en un entorno fluido). Cambié la química en ese plato y ahí formaron músculo. Después, tomé otras del primer plato y las puse en un entorno diferente, y se formó hueso, y otras se convirtieron en grasa al volver a cambiar el entorno. Entonces, la pregunta es muy sencilla, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando tomo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, las células enferman y mueren. Un médico las mirara y dice: “¿Qué medicina hay que darles?” ¡Pero no hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. Esto demuestra una cosa muy sencilla: el destino de la célula refleja lo que está ocurriendo en el entorno. Cambia el entorno y entonces cambiarás su destino. Eso de que los genes son los que controlan la vida es un cuento. Es el entorno el que la controla. Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad. El humano es un plato petri cubierto de piel.

¡Es verdad! Dentro de mí hay 50 trillones de células y el entorno celular para nosotros es la sangre, por ello la composición de la sangre cambia el destino de la célula.



¿Y qué controla la química de la sangre dentro del cuerpo?

El sistema nervioso. ¿Y qué química crea el sistema nervioso en la sangre? Pues depende del sistema exterior. La célula y el ser humano son la misma cosa. Por ello, si pongo al ser humano en un entorno nocivo, igual que la célula, también enferma. Si lo trasladas a un entorno sano, entonces sana. Por tanto, la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno. Pero hay una diferencia: la mente interpreta. Y así puede suceder que estemos en un entorno muy sano, pero si la mente lo lee como un entorno negativo o malo, crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que este tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un placebo. Cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo.



Pero los científicos desprecian el efecto placebo y el poder de la mente para sanar.

Sí, tienes razón. ¿Eres consciente de que hay más de una manera de hacer energía sin tener que depender del petróleo? Pero seguimos dependiendo del petróleo porque no interesa el cambio a los que controlan la energía. Lo mismo pasa con las empresas farmacéuticas. Venden fármacos y ¿poder sanar sin fármacos es bueno o malo para la industria farmacéutica? No quieren que sanes sino que compres sus fármacos. ¿Se puede poner energía en una capsula? Si fuera así, las farmacéuticas intentarían vendértela. Si puedo sanar sin usar medicamentos, la industria que los produce no gana dinero.



Deberíamos poder decir que la ciencia está separada de la industria farmacéutica, pero no es así, porque con el dinero de ésta, se está pagando el desarrollo de la ciencia, y ese dinero solo va a esos estudios que dicen que las drogas funcionan.



El dinero controla la ciencia.



Explíquenos cómo funciona ese poder que dice que tiene la mente para la autocuración.

He hablado de que la mente controla: si piensa de una manera, se va en una dirección y, si piensa de otra, se va en otra. Por ejemplo, cierro los ojos, los abro y veo a alguien a quien amo. Entonces mi cerebro segrega dopamina, oxitocina, etc. Lo puedo sentir en mi cuerpo, puedo sentir el amor, y esa química trae salud a las células. Por eso, quien el que se enamora se siente tan bien. Pero si abro los ojos y veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés, y éstas hacen dos cosas:



La primera es que frenan el crecimiento del cuerpo. Porque si me está persiguiendo un león, necesito toda la energía para poder escaparme, y mi organismo apaga todo lo que no sea imprescindible para correr más rápido, así que se paraliza todo lo que tiene que ver con el crecimiento. La gente no lo sabe, pero tienes que crecer todos los días, porque, si no, te mueres. Cada día cientos de billones de células mueren y tienes que ir produciendo nuevas. Cada tres días, el sistema digestivo renueva sus células, pero si se interfiere con ese crecimiento, entonces no puedo estar sano porque estoy perdiendo demasiadas células al día, por eso la quimioterapia hace que se caiga el pelo y crea problemas de digestión, porque mata todas las células, no solo las del cáncer.



La segunda consecuencia de las hormonas del estrés es que se cierra todo aquello que usa energía, y el sistema inmunitario usa muchísima energía: cuando estás enfermo te sientes muy cansado porque tu energía la está usando el sistema inmunitario. Si estoy huyendo de un león, deja de funcionar. Simple. Las hormonas del estrés apagan el sistema inmunitario, incluso la medicina usa este efecto en algunas ocasiones.



Por ejemplo, si me trasplantaran un corazón, mi sistema inmunitario lo rechazaría. En esos casos, los médicos dan hormonas del estrés y eso impide que funcione el sistema inmunitario. Es tan claro que suprime el sistema inmunitario que lo usamos como un medicamento. Cuando la persona está bajo estrés, afecta de dos maneras: la primera es que deja de haber crecimiento y la segunda es que se apaga el sistema inmunitario. De esta forma, virus nocivos pueden atacarme fácilmente. Cuando estás bajo mucho estrés, te enfermas. Y debo decir que, si tomamos una muestra de sangre de cada persona, descubrimos que todos tenemos células cancerígenas. Las tenemos siempre, pero si está funcionando el sistema inmunitario, no pueden crecer. Una vez que se apaga el sistema inmunitario, proliferan. Es como el catarro: no tienes que tomar el virus, ya lo tienes dentro. Son organismos oportunistas. El 90 por ciento de la gente que va al médico es debido al estrés, y también el cáncer funciona igual.



Usted insiste en sus libros en que la medicina convencional tampoco tiene en cuenta los campos energéticos.

Como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es cuestionable, es porque los médicos no saben cómo funcionan las células. La segunda es que la medicina está basada en la física de Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible, las señales electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible. Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones, neutrones. ¿Y qué hay dentro? Energía. La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniana. La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía. Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico.



Si todo es energía, ¿los pensamientos también?

La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química. Así que esto es lo peor para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto, no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo. Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con los chamanes, con las manos… pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad. La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. Uno se llama placebo y el otro nocivo. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por tanto, el problema no es tanto el entorno real, sino el que tú interpretas.



Y eso enlaza con la física cuántica.

Totalmente. Por eso no funciona la medicina, porque no reconoce la ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado.



Usted ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder es el subconsciente.

Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente. Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo.



Pero no lo podemos controlar.

Lo puedes reprogramar. La información del subconsciente se recibe en los primeros siete años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Por tanto, hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros años de vida.



¿Eso significa que, a pesar de la educación voluntariosa de los padres, los niños absorben también sus enfermedades, o sus actitudes negativas, y así se ‘programa’ su subconsciente?

La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien, cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, porque entonces sí eres responsable. Está demostrado que si un niño adoptado vive en su familia casos de cáncer, en su madurez puede padecer cáncer aunque su genética sea diferente. Sería algo así como conducir un coche: si te enseñaron a conducir mal y has automatizado esa forma de conducir, pues lo más probable es que tengas accidentes. Si te enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente. El futuro es una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal.



¿Cómo podemos reprogramar el subconsciente?

Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Es tu propio comportamiento el que te lleva ahí, pero no te das cuenta. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa información, pero no es así. La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos. Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés. Por ello, la manera de reprogramar es repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Si leo un libro de autoayuda, mi mente consciente dice: “Sé todo lo que hay en el libro y lo aplico”, pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces, piensas: “¿Por que sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?” Los pensamientos positivos, el conocimiento… solo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y esa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes. Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente. Técnicas de psicología basadas en la energía como la hipnosis o el Psych-K son una manera de cambiar el subconsciente, es como un aprendizaje rápido.



Con su investigación, ha enlazado ciencia y creencia, un binomio que evita la mayoría de los científicos. ¿Cree en la eternidad?

Absolutamente sí. No hay dos personas iguales, y lo digo desde el punto vista biológico. Si tomo mis células y las traslado a tu cuerpo, no soy yo, el sistema inmunitario las rechaza. En las células hay como una especie de antenas en miniatura. Son receptores y algunos son autorreceptores. Tú tienes diferentes autorreceptores a los míos. Pero los receptores reciben las señales del entorno. Si corto esos receptores, la célula no tiene ninguna identidad, porque no le viene de dentro sino de fuera. Para explicarlo de forma gráfica, diría que el cuerpo es como un televisor: mis antenas captan y reproducen el programa televisivo de Bruce. Esos receptores recogen esa transmisión. Si estoy viendo la tele y se estropea el tubo de la imagen, ha muerto el televisor, pero sigue la transmisión. Así que tomo otra, la enciendo, conecto el canal y vuelvo a ver el programa de Bruce, pero en otra tele, o lo que es lo mismo, en otro ser. Si ese ser tiene los mismos receptores que tienes tú, volverás a estar trasmitiendo lo mismo, pero en otro cuerpo. Esto explica la reencarnación y quiere decir que el cuerpo puede ir y venir, pero la transmisión siempre está ahí. Nunca había creído en el espíritu, pero cuando comprobé esto en la célula, me cambió la vida entera. La pregunta que me planteé es: ¿por qué esa duplicidad?, ¿por qué tener un espíritu y un cuerpo? Y la respuesta vino de mis células: si solo existiera el espíritu, ¿a qué sabe el chocolate? Solo con la parte espiritual, ¿cómo vivir una puesta de sol? ¿Qué se siente cuando se está enamorado? Todas esas sensaciones vienen de las células del cuerpo, que puede oler, sentir, tener experiencias. Recoge todo eso, lo transmite al cerebro. Se convierte en vibraciones y lo transmite a la fuente del ser. Si se muere mi cuerpo, mi fuente de ser y mi espíritu tienen la memoria hasta que tenga otro cuerpo. La lección más importante es que estar vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando hagamos eso, todo el mundo estará sano.