La salud de su cuerpo se pone en peligro cuando experimenta tensión adicional por sentimientos de enojo.
Esto puede causar problemas serios: aumenta la presión sanguínea, el corazón bombea sangre con mayor rapidez y la envía a los músculos de las piernas y de los brazos por si hay que correr o defenderse. Además también se crean más plaquetas y se pone en marcha el sistema inmunológico por si hay alguna herida en el cuerpo.
Cuando nos encontramos en medio de una situación conflictiva, alguien intenta alterarnos, hacernos perder la razón, en discusiones varias, en encontronazos de cualquier tipo.
Párate un momento, decide estar en calma, sereno y tranquilo. Respira profundo, si es necesario, pero elige conscientemente ésta opción. En ese momento, verás cómo cambias de escenario. Es como si te convirtieras en observador de lo que está ocurriendo, pudiendo permanecer en paz, sereno y tranquilo.
Esta experiencia de lo más sorprendente, sobre todo porque lograste mantener la serenidad que no solo te permite vivir más sino también vivir mejor.
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